En Nueva Zelanda, la estimación de los daños causados ​​por el ciclón Gabrielle será larga. Algunas zonas de cultivo se vieron poco afectadas, pero otras sufrieron pérdidas totales (infraestructura, viviendas, huertas).

 

Según la asociación de manzanas y peras de Nueva Zelanda, que ha iniciado la evaluación de daños en el sector de las frutas de pepita, el impacto del ciclón Gabrielle ha sido inmenso. En las regiones de Hawkes Bay y Tairawhiti, el daño varía en severidad y, en algunas áreas, los productores informan de pérdidas totales (infraestructura, casas, huertos).

 

Otras zonas agrícolas están menos afectadas y otras no se han visto afectadas. Las zonas que no se han visto afectadas, como ya ha comenzado la cosecha de las variedades tempranas de manzana, seguirán cosechando y envasando su fruta para la exportación y el mercado nacional.

 

Para los agricultores y productores afectados por el ciclón, la asistencia financiera es fundamental para pagar el personal (permanente o estacional), para iniciar la limpieza, para las medidas que se tomarán de inmediato para garantizar la viabilidad futura de los huertos. Con este fin, el gobierno de Nueva Zelanda anunció esta semana la provisión de un primer tramo de ayuda financiera de 25 millones de NZD (15,5 millones de dólares).